sábado, 23 de enero de 2016

Langosta, de Yorgos Lanthimos

Os dije que iría a verla y he cumplido. Tenía que hacerlo. Después de ver el tráiler y leer la sinopsis de Langosta, no podía quedarme sin verla. Y qué acierto, porque es una auténtica maravilla de película en todos los sentidos. No en vano, ganó el premio del jurado del Festival de Cannes el año pasado. Es una historia de amor poco convencional, como dice el cartel de la película, sí, pero también es mucho más. Es una historia sobre el miedo a la soledad, el miedo a vivir solo y, sobre todo, el miedo a vivir con alguien. Pero bueno, veamos primero la ficha técnica, como es habitual.

Título: Langosta
Título original: The Lobster
Director: Yorgos Lanthimos
País: Grecia
Productora: Coproducción Grecia-Irlanda-GB-Países Bajos-Francia; A Film4 / Irish Film Board / Eurimages / Netherlands Film Fund / Greek Film Center / British Film Institute / Element Pictures / Scarlet Films / Faliro House / Haut et Court / Lemming Film / Protagonist
Duración: 118 minutos
Distribución: Avalon Distribución Audiovisual

Langosta es una maravilla de película, por mucho que las críticas que estoy leyendo en medios convencionales sean negativas. Ni caso. No tienen ni idea. Yorgos Lanthimos ha conseguido traspasar la barrera de lo que es meramente entretenimiento para llegar a un limbo en el que el entretenimiento, la estética visual que es pura poesía y la crítica o el análisis del comportamiento humano en cuanto a relaciones sentimentales se refiere, se unen, fusionando todo en una obra maestra. Una auténtica genialidad.

Nos ponemos en situación: un año no muy lejano, en el que está prohibido estar soltero. Los solteros son arrestados y llevados al Hotel, donde tienen 45 días para encontrar pareja y poder ir a la Ciudad. Si no lo logras, te convierten en el animal que previamente has elegido. David (Collin Farrell) ha elegido ser una langosta si no consigue encontrar pareja. Su hermano Bob no lo consiguió y ahora es un perro. En el hotel podéis imaginaros cómo es todo: organizan bailes, muestran por qué es mejor tener pareja, demuestran que es necesario estar con alguien, pero todo es crudo, sin sentimientos. Formar una pareja basándose en mentiras supone el peor de los castigos: convertirse en el animal que nadie quiere ser. En el Hotel es duro ser un soltero. Es malo estar solo.
En el Bosque viven los solitarios, solteros que han escapado de Hotel o de la Ciudad. Ahí todo es diferente. Está prohibido el amor.

Y en esta dicotomía sin aparentes sentimientos nos encontramos en dos extremos que parecen ser totalmente opuestos pero que, en el fondo, reflejan lo mismo. El amor, como exigencia o prohibición. ¿No es eso lo que vivimos (de manera enmascarada) hoy en la sociedad? ¿No nos sentimos mal si estamos solteros o nos sentimos, por el contrario, mal por estar en una falsa pareja, por tener algo?

La actuación de Colin Farrell es perfecta, mostrando un personaje que está completamente perdido, que no sabe quién es ni qué quiere. Así estamos nosotros a veces, perdidos. Una ruptura te deja K.O. y no sabes si necesitas estar solo o estar con otra persona, sólo para superarlo.

A nivel de imagen y sonido, esta película es genial. Planos perfectos, preciosos, lentos y lejanos. Escenas de máxima tensión a cámara lenta y con música intensa. Algunas escenas muy duras tratadas con cinismo y crudeza. Curiosas escenas de amor, o de algo que puede parecerse. El Hotel, el Bosque y la Ciudad, tres escenarios diferentes con mucho en común.

Aquí tenéis el tráiler:


Sin duda, Langosta tiene un cinco de cinco. Es formidable.


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